Yoga y estrés

Uno de los primeros motivos por los que nos acercamos a un estudio de yoga es para evitar la ansiedad relacionada con la sobrecarga de ocupaciones y preocupaciones del día a día.

El estrés puede tener un efecto beneficioso para el organismo, siempre y cuando éste pueda ser controlado por el individuo. Sin embargo, cuando el estrés persiste en el tiempo y se hace crónico, aumenta la susceptibilidad del individuo a desarrollar ciertas enfermedades y además, puede verse afectado también el sistema inmunológico, que nos protege de cualquier enfermedad o agente infeccioso, poniendo así en peligro la salud de los individuos expuestos a situaciones de estrés crónico.


Los glucocorticoides (GL),como el cortisol tienen un importante papel antiinflamatorio e inmunosupresor del sistema inmune del organismo, lo cual resulta beneficioso para el organismo dado que son capaces de atenuar la producción y

liberación de determinadas citocinas (macrófagos), que inducen a la inflamación en el organismo (Mulloll et al, 200). No obstante, cuando los niveles de GL son elevados, o cuando el estrés persiste, éstos dejan de tener dicha función. Las

alteraciones inmunológicas que son inducidas por eventos estresantes pueden provocar efectos negativos sobre la salud de los individuos. Se ha observado, por ejemplo, que en los individuos estresados aumenta la susceptibilidad a padecer determinadas enfermedades infecciosas o a modificarse la severidad de las mismas, e incluso dificultarse la curación de las heridas (Sirera, Sánchez y Camps, 2006).

En el siguiente apartado describiremos los efectos beneficiosos que tiene el yoga en nuestra salud y como todos ellos de manera conjunta, mejoran el funcionamiento de nuestro sistema inmunitario.

Reducción del estrés:

Cuando comenzamos a practicar Yoga, nuestro SN Parasimpático se activa, disminuyendo la cantidad de cortisol en sangre, aumentando la activación de nuestro nervio vago y en consecuencia de la liberación de los NT, generando sensación de bienestar y descanso. (Parshad et al, 2004) Es muy común encontrar bibliografía referente al estrés en épocas de exámenes, centrándonos en un estudio en particular: Se llevó a cabo en sesenta estudiantes , treinta como grupo control y los otros treinta realizarían una práctica diaria de 35 minutos durante 12 semanas. El grupo control no se sometió a ningún tipo de práctica de manejo del estrés. Se midieron parámetros fisiológicos como frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria y presión arterial. Se midió al comienzo y al final del estudio los niveles de ansiedad, además de los niveles séricos de cortisol, IL-4 e IFN-γ.


IL-4 se encarga principalmente de la respuesta a reacciones alérgicas. IFN-γ :tiene un importante papel en la inmunidad innata. Por lo tanto, ayuda a luchar contra algunas bacterias y, además, inhibe la replicación de los virus.

Los cambios en IL-4 no son relevantes en ninguno de los dos grupos, pero si que se observó una disminución significativa en el grupo control del IFN-γ a diferencia del grupo de yoga que no fue relevante. Esta disminución nos señala una perdida de la inmunidad innata con el estrés del examen. Sin embargo, el yoga parece tener cierto efecto amortiguador.

Este efecto beneficioso puede deberse a su acción sobre el eje HHA, creando una secreción optimizada de cortisol. El yoga también crea un equilibrio entre la rama simpática y parasimpática en presencia de un factor estresante que probablemente previene el deterioro de la inmunidad celular como se refleja en los niveles de IFNγ.(Gopal et al, 2011).

Ruta de activación del eje hipotálamo-pituitaria-adrenal (HPA) desde que es percibido el estresor y hasta la activación de la retroalimentación negativa que ejercen los glucocorticoides (GC) en el hipotálamo. Extraído de researchgate.net

Por eso cuando nos acercamos al estudio por primera vez, como consecuencia de ese estrés y esos niveles tan elevados en sangre de cortisol, nos cuenta relajarnos en savasana , necesitamos darnos un poco de tiempo para que el cuerpo vaya entendiendo, que el estudio es un lugar seguro, donde no es necesaria la activación del Sistema Nervioso Simpático y en consecuencia la producción de cortisol . A medida que vayamos haciendo de la práctica un habito, ese nivel de cortisol ira disminuyendo y poco a poco iremos disfutando de savasana!


Un abrazo a todos

Zoraida

Bibliografia

  • Gopal A, Mondal S, Gandhi A, Arora S, Bhattacharjee J. Effect of integrated yoga practices on immune responses in examination stress – A preliminary study. International Journal of Yoga. 2011 Jan;4(1):26-32. DOI: 10.4103/0973-6131.78178.

  • Mullol et al. Mecanismos de acción de los glucocorticoides. Aplicación al tratamiento de la inflamación respiratoria. Servicio de Neumología y Alergia Respiratoria. **Fundació Clínic per a la Recerca Biomédica. Hospital Clínic i Universitari. Barcelona. Departament de Medicina. Universitat de Barcelona (200)

  • Parshad O. Role of yoga in stress management. The West Indian Medical Journal. 2004 Jun;53(3):191-194.

  • Sirera, R., Sánchez, P.T., Camps, C. (2006) Inmunología, estrés, depresión y cáncer. Psicooncología, 3 (1): 35-48.

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Yoga y osteoporosis