Yoga (con) ciencia

View Original

Mi historia: una lesión que transformó mi práctica de yoga

Muchos de vosotros ya conocéis mi currículum y toda mi trayectoria, pero hoy quiero compartir algo más personal: cómo una lesión me supuso  un antes y un después en mi práctica.

Aunque empecé aprendiendo Iyengar , siempre me han encantado los estilos dinámicos  como  el Vinyasa y el Power. Sin embargo, hace un par de años una lesión de hombro lo cambió todo. Lo que empezó como un hombro congelado terminó convirtiéndose en una tendinopatía del supraespinoso. Pasé meses de rehabilitación, pruebas y tratamientos. Cuando parecía que me recuperaba , el dolor volvía, sobre todo  por las noches, haciéndolo todo más difícil y frustrante .

Al final el traumatólogo me dijo que me hicieran  un electromiograma y  apareció una lesión en el nervio medial, lo que significa que mi brazo se duerme  con frecuencia y que ciertas posturas son casi imposibles de realizar, porque pierdo la fuerza.

Adaptarme a mi nueva realidad

Los meses de baja fueron muy duros, no solo físicamente, sino también emocionalmente. Como profesora , era frustrante aceptar que mi cuerpo ya no podía moverse como antes.

Hubo un momento que  mi traumatólogo me  llegó a sugerir la cirugía pero decidí no operarme, sabía que, con paciencia y esfuerzo, podía encontrar otra solución. Asique , decidí convertirme en mi mejor alumna, diseñé mi propia tabla de yoga terapéutico, adaptándola a mi nueva situación. Trabajé codo con codo  con mi fisioterapeuta, le iba contando las  sensaciones que tenía cada día  y juntos fuimos encontramos un enfoque que me permitió avanzar.

Lecciones aprendidas

A día de hoy, todavía hay posturas que no puedo hacer, como algunos balances e invertidas que antes me encantaban. Sin embargo, he aprendido a aceptar mis limitaciones y a centrarme en todo lo que sí puedo hacer.

Todo esto  me enseñó a valorar la importancia de la adaptación y de escuchar al cuerpo. Fue un proceso largo y duro, lleno de aprendizajes, pero también tuvo su recompensa. Ahora puedo seguir enseñando y practicando, con una  nueva visión renovada y mucho más consciente.

Yoga terapéutico: un camino hacia el bienestar

Durante todo este viaje también me ayudó a conectar profundamente con el yoga terapéutico. Comprendí de mi propia mano todo lo que enseñaba , es decir , que el yoga es un camino  de adaptación, crecimiento y sanación . No importa si tu práctica incluye grandes movimientos o pequeños ajustes: lo esencial es ver como conectas contigo misma a través de ella.

Un mensaje para ti

Si alguna vez te han diagnosticado una lesión osteomuscular, créeme que  entiendo  lo duro que es. El parón, la frustración y la necesidad de readaptarse es una gran desafío.  Pero el final puede ser positivo si aprendes del proceso y buscar las herramientas adecuadas.

El yoga terapéutico se convirtió en un gran amigo, no solo para sanar físicamente, sino también para cuidar mi salud mental y emocional, que por aquel entonces no estaba muy allá… Mi moraleja  es , que te rodees de profesionales que entiendan tu situación,  y te des los  tiempo para explorar lo que necesitas en cada etapa.

Para mí, fue clave aceptar mis limitaciones, manteniéndome  constante en la rehabilitación ,asique,  si estás pasando por algo parecido, de verdad,  no estás sola y que sí es posible encontrar un camino hacia el bienestar.

Feliz día

Zoraida